Temas de filosofía : Naturaleza humana: Amor

Naturaleza humana: Amor

La naturaleza humana nos dicta que la percepción del mundo dependerá de que tan conscientes de nuestro entorno somos, de tal manera que no importa como podamos juzgar las acciones del prójimo, si no están plenamente conscientes de su entorno, NO PUEDEN SER JUZGADOS DE MANERA NORMAL.

Esta parte remite ser una cuestión muy importante en el tema, ya que entonces obtenemos dos cuestiones que vienen siendo discutidas desde antaño, el bien y el mal.

El bien por su lado se define en aquellas acciones que se sienten bien (de manera física, psicológica y/o anímica) pero toman en cuenta la libertad, el respeto y el amor por el prójimo. El mal por otro lado es descrito como aquellas acciones que se sienten bien, pero NO TOMAN en cuenta a terceros.

De tal manera que las acciones buenas quedan en términos simples, como aquel que tal vez no pueda ayudar a un vagabundo a salir de su miseria, pero tal vez pude permitirme darle algo para que pueda comer ese día, esta acción de algun modo me hará sentir bien aunque sea momentáneamente y a nivel psicológico y/o anímico.El otro lado de la moneda nos da a las acciones malas, estas por su lado nos muestran que como tal yo, como ser consciente, haré cosas que me satisfagan sin importarme el resto, por ejemplo, si a mi me satisface golpear a otros, lo voy a hacer sin importarme el resto, por supuesto es una acción reprobable, pero al final mala.

Al final, el nivel de consciencia definirá acerca de que acciones se tomaran, o mas bien, como podemos juzgar las acciones de una persona.

El nivel del percepción del mundo se divide entre el consciente y el inconsciente, donde el ser consciente podrá ser juzgado como bueno o malo ya que racionaliza completamente sus acciones y sabe que obra bien o mal, mientras que el inconsciente no puede ser juzgado con la misma vara, ya que hay situaciones (químicas, psiquiátricas, psicológicas) que no le permiten percibir en su totalidad al mundo y por tanto no esta plenamente consciente de el mi de sus propias acciones.